Hoy me quiero adentrar en un aspecto donde hay que detenerse, pensar y actuar minuciosamente a la hora de afrontar un proyecto empresarial, quizás, diría que es el elemento más importante y más delicado dentro de la aventura de emprender: El recurso humano.
Toda esa parte emocional que nos invade cuando emprendemos no nos debe cegar y debemos darnos cuenta, de que somos nosotros los que sentimos tanto por nuestro proyecto. Por lo que no podemos lanzarnos a la búsqueda de los profesionales que nos acompañaran, pensando, que vivirán el reto con la misma intensidad. Además, no podemos esperar que estén 14 o 15 horas diarias trabajando sin contraprestación alguna. Eso solo lo haremos nosotros.
Esto nos lleva a meditar mucho a quien queremos a nuestro lado para afrontar el duro reto de los días interminables de trabajo, las multitareas y funciones dispares y los kilómetros de carretera que inevitablemente vamos a tener que afrontar los primeros meses y hasta años.
La profesionalidad y la solvencia técnica del recurso humano es muy necesaria para conseguir los objetivos marcados, pero no lo suficiente. Profesionales que mantengan una actitud innovadora, con mentalidad 2.0, en constante formación y superación, son algunos elementos a los cuales debemos de prestar nuestra atención.
Pero en lo que me quiero centrar hoy, y con ello aportamos un nuevo consejo, es que además de lo ya mencionado, nuestro esfuerzo a la hora de buscar a las personas idóneas para nuestro proyecto, debe centrarse también en: quienes son como personas, como entienden el trabajo en grupo, su capacidad para divertirse y entender el trabajo como un medio de crecimiento personal.
Crear un entorno laboral que se convierta en la segunda casa para todos los que lo componen, y no por la cantidad de horas que están en ese entorno, sino por lo que entre todos aportan, es uno de los objetivos que todo proyecto debe de tener en cuenta.
Un entorno donde queramos estar, donde nos apetezca compartir nuestra vida personal, donde nos preocupemos por los demás, donde nadie niega una sonrisa o un apoyo personal, hace, que de verdad, sintamos como nuestro cada centímetro de lo que compartimos laboralmente, y no me estoy refiriendo al espacio físico, sino al calor humano. Dedícale tiempo no solo a rodearte de talento sino de personalidad.
Los nuevos espacios digitales, como las redes sociales, abren una ventana a millones de personas con talento: escucha activamente, pues ello te permitirá encontrar no solo al especialista que buscas, sino que además, descubrirás y aprenderás a leer la esencia de las personas y sus actitudes.
Y recuerda, en las empresas sobran jefes, pero siempre faltan líderes.
¿Quieres conocer más sobre mi proyecto?, ¿cómo ha ido tomando forma?, ¿quiénes lo componen?, ¿a qué nos dedicamos?… Te dejo el enlace para que sigas buceando un poco más en nosotros.
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