¿Qué impulsará a una persona a poner en marcha un proyecto empresarial?. ¿El emprendedor nace o se hace?, ¿tendré el carácter para afrontar este reto? y el factor suerte ¿se necesitará?, ¿cómo me va a influir?. ¿Contaré con financiación para mi proyecto?. ¿Encontraré a las personas adecuadas que trabajen en mi empresa?…
¿No creen que son muchas dudas a las que enfrentarse cuando decidimos crear una empresa, en la sociedad capitalista donde vivimos?.
En mi opinión, sí, lamentablemente. Cuando decidimos materializar nuestro proyecto empresarial, son estas y muchas más dudas las que se nos plantean y debemos prestar mucha atención a cada una de ellas para que no acaben frustrando todas nuestras ilusiones.
Aquí comienza una serie de artículos donde intentaré desgranar mi experiencia en la apuesta de sacar adelante un proyecto ilusionante como modelo de negocio.
Muy lejos de ser ejemplo de nada ni de nadie, esta iniciativa nace como un ejercicio de recordatorio personal que me va a permitir convertir el conocimiento tácito en explícito en los aspectos que creo clave de todo, un ejercicio necesario en esta nueva era donde se debe compartir y colaborar para ser más y mejores.
Primer capítulo. Afrontar como he llegado hasta aquí- el tiempo vuela- . Mi perfil no es el ejemplo de “emprendedor” al que estamos acostumbrados a ver. Ya saben, lo que ahora se destila: persona veinteañera, con poca experiencia laboral pero mucho recorrido formativo, que en medio de la crisis afronta su futuro laboral sacando adelante un proyecto empresarial ayudado o asesorado por múltiples instituciones públicas y/o privadas. Mi caso es casi al contrario, ahora mismo me aproximo al medio siglo, así que mi juventud queda lejos, acumulo mucha experiencia laboral pero toda ella ligada a empresas que me han contratado y a las administraciones públicas suelo ir a hacer gestiones comunes. Solo nos une un largo recorrido formativo y eso, aunque parezca banal, tiene mucha importancia pero es un tema que tocaré en futuros artículos.
Podríamos decir que hasta mi toma de decisión de poner en marcha la nueva idea profesional, mi vida laboral era estable, acomodada y muy rentable y seguro que ahora se estarán haciendo la primera pregunta que aparece en este texto ¿qué impulsa a una persona con su vida laboral resuelta a poner en marcha un proyecto empresarial?.
Pues como le pasa a Skye en el capítulo tercero de la primera temporada de Agentes de S.H.I.E.L.D, me llegó el momento, esa señal de dentro que te dice “es tu momento”. Sé que se aleja de los manuales de emprendimiento, pero fue así y creo que es el primer tips que quiero dejar:
“Si sientes que es tu momento no dudes, los obstáculos que aparezcan por el camino se saltan si la fuerza interior existe”.
¿Quieres conocer más sobre mi proyecto?, ¿cómo ha ido tomando forma?, ¿quiénes lo componen?, ¿a qué nos dedicamos?… Te dejo el enlace para que sigas buceando un poco más en nosotros.
Trackbacks/Pingbacks